Graduación de la VI Promoción de Alegra

La ceremonia de graduación de la VI promoción de Alegra fue un acto profundamente emotivo y lleno de significado, que marcó el paso de una etapa a otra en la vida de las alumnas. Con el colegio como escenario de tantos recuerdos, el evento se convirtió en una celebración de lo vivido y en una invitación al futuro que comienza.

Abrió el acto la Directora del colegio, Marta Jiménez de los Galanes, quien quiso recordar que, a partir de ahora, pasan de ser alumnas a ser alumni, con “i”. Un cambio pequeño en apariencia, pero que encierra un sentido profundo: pasan a ser embajadoras del sueño educativo de Alegra. Explicó cómo cada una representa la misión del colegio, siendo mujeres comprometidas libremente con su entorno familiar, profesional y social; quienes trabajan con creatividad, alegría, generosidad y espíritu de servicio. 

A continuación subió al escenario Lola Moreno, Alcaldesa de Majadahonda y dirigió unas cariñosas palabras a las graduandas y a sus familias en un día tan especial para ellas.

Tras sus palabras, tomó el relevo Militza Hernández, Directora Académica de Alegra, quien centró su intervención en destacar la sólida preparación intelectual que han adquirido las alumnas. Resaltó el recorrido académico de estos años como un verdadero proceso de crecimiento, en el que se han formado no solo alumnas capaces, sino mujeres que piensan por sí mismas, con criterio y profundidad. Gracias a la exigencia académica, la riqueza de contenidos y el acompañamiento cercano, las alumnas están hoy mejor preparadas para asumir los desafíos universitarios y personales que les esperan.

El discurso del invitado especial de la tarde, Ricardo Piñero, filósofo y catedrático de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Navarra, ofreció una reflexión profunda sobre el sentido último de la educación y de la vida. 

Piñero habló de la belleza como camino hacia lo verdadero y lo bueno, y afirmó que “la belleza de verdad es el síntoma de que el hombre está hecho para amar”. Subrayó que educar es guiar un viaje —de la ignorancia al conocimiento—, pero que ese viaje no puede quedar encerrado en uno mismo. “Tenéis la responsabilidad de hacer que la vida de los demás sea mejor”, dijo con claridad a las graduandas. En su discurso, dejó también una reflexión poderosa sobre el amor como fuerza transformadora: “el amor es lo que nos hace inmortales”. 

Ricardo Piñero insistió en que “hoy no termina nada, hoy empieza todo”, y animó a las recién graduadas a vivir una vida de excelencia, una vida de areté, en la que los talentos personales se ponen al servicio de los demás para alcanzar el bien común. Concluyó recordando que, al final, “cada uno ofrece a los demás lo que uno es”.

Uno de los momentos más conmovedores de la ceremonia llegó con el discurso de Miguel López-Remiro, padre de  la VI promoción, en representación de todas las familias. En formato de carta, evocó la etapa escolar de sus hijas como una travesía vital y formativa. Definió el colegio como “un campo de entrenamiento ético y estético” que permanecerá en ellas para siempre: en la memoria, en los sueños, en el modo de mirar el mundo.

Después de la tradicional imposición de becas, las alumnas tomaron la palabra. Con gratitud y emoción, ofrecieron un discurso en el que agradecieron al profesorado, al colegio, a sus compañeras y, muy especialmente, a sus familias. Sus palabras fueron una muestra clara de la huella que Alegra ha dejado en sus vidas.

La jornada culminó con una celebración festiva en la que las familias compartieron recuerdos y emociones. Las alumnas proyectaron un vídeo conmemorativo lleno de momentos vividos, aprendizajes y amistades forjadas en el día a día. Como broche final, la banda del curso subió al escenario para celebrar juntas con música una etapa que termina y otra que apenas comienza.

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¡Enhorabuena VI Promoción!