Las alumnas de Year 4 han vivido su Primera confesión. En el ambiente se sentía la emoción, los nervios e incluso un poco de miedo, sonrisas y risas nerviosas se confundían de camino al Oratorio del Colegio.

La preparación para la Primera Comunión es fundamental, y uno de los hitos más importantes de esa preparación es la Primera Confesión. Las alumnas han estado además, repasando los cinco pasos para una buena confesión. Según el gran día se acercaba eran más las preguntas en clase de catequesis, era especialmente impresionante para ellas que Jesús les perdonara todo y limpiara por completo su corazón.

Las confesiones se realizaron en tres días distintos en el Oratorio de Alegra y los capellanes Don Pablo, Don José y Father P. ayudaron a las alumnas en todo momento. “¡Bienvenidas, hijas pródigas!”, ha dicho Don Pablo, chocando los cinco de las alumnas, mientras ellas esperaban para entrar al oratorio. Los ojos ilusionados de cada una antes de la confesión, se completaba con una sonrisa radiante al salir del confesionario a hacer su penitencia. Una alumna dijo al acabar las confesiones, que había rezado tres avemarías en vez de una porque le parecía muy poco esa penitencia y que quería dar más a Jesús.

Ese deseo de agradar a Dios en todo, y de ir más allá, es lo que las alumnas se han llevado en el corazón, además del abrazo del mismo Jesús en la Confesión. “No hay que tener miedo, Él lo perdona todo”, ha dicho otra alumna de Year 4 cuando hablaba con sus padres de lo que había pensado antes de confesarse.
Para quienes hemos sido testigos de este momento, especialmente cada una de las profesoras de Year 4, ha sido la oportunidad perfecta para reflexionar sobre el valor de la Confesión en nuestra vida y para renovar la ilusión y la capacidad de sorpresa ante un Dios que es todo misericordia, quien no solo nos busca sino que nos abraza y no se cansa de perdonarnos.