Aprendices para toda la vida: Habilidades sociales en Alegra

La educación de nuestras alumnas, desde el enfoque del IB, trasciende las paredes de nuestras aulas, pasillos y campus. El objetivo es que se conviertan en personas ávidas por aprender durante toda su vida. Ese aprendizaje se transmite en las aulas a través de los Enfoques de Aprendizaje, estos enfoques se dividen en cinco grandes grupos de habilidades, que van más allá de lo meramente cognitivo. 

Pero, ¿en qué se diferencian las habilidades de las capacidades y del talento natural? La principal diferencia es que el dominio de las habilidades se puede enseñar a través del uso intencionado de técnicas y estrategias, los comentarios y los desafíos. 

Desafíos que a veces van de la mano de una planificación y otros que surgen por circunstancias de la vida. Tras dos cursos “post-covid”, finalmente en Alegra hemos podido volver al cole en plena normalidad, sin mascarillas y sin protocolos pero con una gran cuestión entre manos. Después de tanto aislamiento, restricciones y dificultades, entendiendo que los adolescentes han sido los principales afectados, más allá de los contenidos que se han ido recuperando paulatinamente, hemos visto la necesidad de enfocarnos en un aspecto que consideramos fundamental sobre todos lo demás: El desarrollo de habilidades sociales. 

Walker define las habilidades sociales como un conjunto de competencias que ayudan a que las alumnas inicien y mantengan relaciones sociales positivas, sean aceptadas por sus compañeras, se adapten bien al colegio y que sean capaces de hacer frente al entorno social en general (1983).

Durante el mes de septiembre, nuestras alumnas se encontraron con dos grandes cambios en su rutina. El primero fue el cambio de las listas de clases y el segundo es que, a partir de ese momento, en los grupos de las asignaturas optativas y opcionales se unen alumnas de distintas clases. Todo esto a raíz de ver, la gran necesidad de aprender a relacionarse con personas diferentes, en situaciones distintas y ambientes diversos. Esto facilita que las alumnas tengan la oportunidad de: 

• Abrirse a conocer otras compañeras y ampliar sus círculos de amistades.
• Aprender a reconocer que todas las personas que les rodean tienen cualidades que les ayudan a crecer como persona.
• Cambiar roles en el aula.
• Tener una segunda oportunidad para mejorar en cualquier aspecto que lo requiera.
• Vivir la caridad con las demás, entendiendo que cada una de ellas merece ser aceptada y querida tal y como es. 

Además, en cuanto a las asignaturas optativas y opcionales, las alumnas tienen la oportunidad de participar con otras alumnas con mis mismos intereses, intercambiar ideas y aceptar nuevas perspectivas, entre otros.

Recordando que la amistad no tiene que perderse por estar en aulas diferentes, que el aula de clase es un lugar de aprendizaje pero el tiempo libre es de esparcimiento y disfrute y podemos convivir todos,  así como en las salidas culturales, las convivencias, los patios y actividades deportivas así como fuera del colegio. 

El aprendizaje en sí mismo tiene un fuerte elemento social, los niños aprenden y crecen en la vida intelectual de quienes les rodean. Es por esta razón por la que nuestras profesoras, en sus asignaturas, diseñan actividades que fomentan el aprendizaje colaborativo a través de proyectos, debates, role plays, entre otros.

Marián Moneo, profesora de Design, nos cuenta que en este tipo de actividades las alumnas están abiertas a variados puntos de vista. En el curso de PAI 4, actualmente están trabajando en un proyecto muy interesante que consiste en el diseño de un assistive product. Su finalidad es que este producto sirva a un adolescente que haya perdido la movilidad de su dedo pulgar y pueda apoyarse en éste para hacer sus labores cotidianas. “En cada grupo habrá alumnas que son mejores dibujando a mano, otras en digital, hay algunas que son capaces de buscar soluciones innovadoras con mucha facilidad, de este modo, todas se complementan con un objetivo común: hacer la vida más fácil a quien lo necesite”

Es inevitable pensar en las habilidades sociales sin reconocer la fuerte vinculación que tienen con las habilidades afectivas, tres de ellas, las más importantes, son resiliencia, automotivación y conciencia plena. Estas forman parte del trabajo que se realiza en el PAI, mientras impartimos clases cada día. Queremos compartir con las familias el valioso trabajo que se realiza con mucho esfuerzo para ayudar a nuestras alumnas a convertirse en longlife learners, aprendices para toda la vida.

Maola Clemente
Coordinadora Pedagógica de PAI