Educación personalizada: la alumna en el centro
Uno de los rasgos característicos del modelo educativo de Alegra es el de potenciar al máximo el talento de cada uno de los alumnos, una educación personalizada. Y este objetivo es compartido por los tres programas de Alegra: sistema británico en Infantil y Primaria (Prep School), internacional en Secundaria (PAI – PD) y la formación humana y cristiana en las dos etapas. ¿Cómo se materializa esto en Alegra?
Son las 11.45 de la mañana, estamos en una clase de Year 1. La clase de Humanities acaba de terminar y los alumnos se ponen de pie. Unos se quedan en su sitio, el resto sale de la clase. Por la puerta aparecen otros alumnos de otras clases y se forma un nuevo grupo. Comienza la clase de Phonics ¿Por qué se mueven? En Alegra se trabaja sabiendo que cada alumno tiene diferentes ritmos de aprendizaje y formas de conseguir un mismo objetivo. Lo esencial es lograr alcanzar el máximo potencial del talento de cada uno.
“Todos los niños tienen formas de aprender diferentes: unos son más visuales, otros más analíticos, otros más creativos… tienen distintas formas de acercarse al conocimiento”, nos comenta Josephine Poultney, coordinadora de Infants. “Lo importante es conocer en profundidad al alumno y acompañarle para maximizar su talento”. Esta forma de enseñar se aplica en todas las asignaturas a través de diferentes técnicas: grupos de trabajo, dinámicas de lectura, trabajo con pares, etc. También en los cursos más pequeños de Early Years se trabaja con la metodología Continous Provision en la que en base a los intereses, habilidades y capacidades del niño se planifican juegos relacionados con la materia de aprendizaje.
Cambiamos de etapa y pasamos a Secundaria (PAI en Alegra). Aquí la profesora cede el protagonismo a la alumna y pasa a ser facilitadora que planifica y pone en marcha distintas estrategias en función de los estilos de aprendizaje que se encuentran en el aula. “En una clase podemos trabajar en grupos de trabajo a veces más homogéneos y otras veces más heterogéneos donde son las propias alumnas quienes se preguntan y se explican unas a otras dirigidas por la profesora”, nos explica Militza Hernández, directora Académica de Alegra.
Profesorado inspirador
Es necesario contar con un profesorado formado y preparado para que sea capaz de organizar y dirigir la clase y que rediseñe de forma constante lo que sucede en el aula. “Si vemos que una alumna ya ha alcanzado el objetivo de esa materia, ampliamos contenido para que siga profundizando en el tema. Y si observamos a otras que aún no han llegado, reforzamos con otras actividades para acompañarla y que lo consiga”, explica Almudena García Nieto, coordinadora de PAI 2 y 3. El profesor tiene que ser capaz de detectar las capacidades, habilidades, motivaciones e intereses que mueven a la alumna.
Personalización más allá del aula
Pero en Alegra, la personalización del aprendizaje no se queda únicamente en el aula sino que se concibe como una forma de entender la educación que engloba toda la trayectoria de la alumna en el colegio. La preceptuación es un claro ejemplo. La figura de la preceptora es esencial para conseguir lo mejor de cada una de las alumnas tanto en su ámbito académico como en el personal. Pero además de la preceptora, en Alegra contamos con actividades y programas cuyo fin último es fortalecer la madurez intelectual y afectiva de las alumnas.
