Opera Day: Ovación monumental

Cada año que se levanta el telón el estreno de la ópera – y ya van seis -siempre terminamos con la boca abierta. Se nos olvida que son niñas las que están en el escenario y que han sido profesoras de colegio y madres de las alumnas, las artífices de hacerlo posible. Para nosotros es como si estuviéramos delante de una compañía de ópera y el teatro se convirtiera de repente en el Teatro Real.

La versión de La Cenerentola que representaron las alumnas de PAI de Alegra los días 20 y 21 de junio dura un poco más de una hora. Para hacer eso posible, la maquinaria del proyectoOpera Day se pone en marcha muchos meses antes. A comienzo de curso, Ana Pérez-Muñoz, Jefe del departamento de Música y directora de este proyecto, expone el título de la ópera a las Helping Mothers (las madres voluntarias encargadas de diseñar y confeccionar el vestuario de cada edición). Este momento supone el punto de partida que se bifurca en dos grandes líneas de trabajo: por un lado, Ana trabaja la adaptación de la obra para hacerla asequible y representable por 300 niñas de 12 a16 años (150 en cada función) y por otro, las “Helping” comienzan un trabajo de diseño, compra de telas y confección de todo el vestuario y atrezzo de los personajes.

El departamento de Lengua y Literatura comienza a trabajar con la versión adaptada y las profesoras de Lengua y Literatura comienzan a perfilar los personajes. “Todo lo que no se canta, se versiona a diálogo, de forma que no se pierda nada de la historia”, comenta Inés Somolinos, profesora de Lengua y Literatura.

Audiciones para elegir protagonistas

Al final del segundo trimestre tienen lugar las audiciones. Las alumnas interesadas se presentan a las audiciones para conseguir un papel. Un jurado compuesto por profesoras de varios departamentos eligen a las protagonistas. Para el casting de la Cenerentola se presentaron un total 89 alumnas para solo 7 papeles, todo un récord de participación. A partir de este momento, se planifican ensayos y se realizan de forma gradual: “Al principio, ensayamos dos veces por semana con las protagonistas y cuando las alumnas finalizan los exámenes del tercer trimestre, los ensayos son diarios”, nos comenta Rocío Menárguez, profesora de Lengua y Literatura.

A partir de este momento, se planifican ensayos y se realizan de forma gradual: “Al principio, ensayamos dos veces por semana con las protagonistas y cuando las alumnas finalizan los exámenes del tercer trimestre, los ensayos son diarios”, nos comenta otra profesora de Lengua, Almudena Jiménez.

Cantantes profesionales coreografías

Lo innovador de este proyecto es que trata de acercar a las alumnas lo máximo posible al contexto profesional de las artes escénicas y por esto, están presentes en mayor o menor medida todos los gremios implicados en el montaje de una ópera. Por eso, cada edición contamos con cantantes y pianista profesionales que acompañan a las alumnas los días de la representación.

“Uno de los momentos clave de la representación es la coordinación del canto del tenor y la soprano con las voces de las niñas. Parece sencillo pero tenemos que tener en cuenta que muchas de ellas se enfrentan por primera vez a un escenario o no todas tienen los mismos dotes de canto o baile. Lo importante aquí es que todas clases están encima del escenario, actuando, cantando y bailando”.

Entre Bambalinas

Mientras la ópera está teniendo lugar en el escenario, el backstage está a pleno rendimiento. Todos están perfectamente coordinados para que el espectáculo sea perfecto: la regidora dando paso; el apuntador en su puesto por si la memoria juega una mala pasada; asistentes de camerinos y pasillos prevenidos para cuando llegue el momento; responsables de sala de control concentrados para entrar con sonido, luces y música cuando lo requiera el guión; asistentes de maquillaje y cambio de vestuario en sus puestos.

Sobre escenario la Cenenterola estrenada por Rosini en Roma hace casi 200 años y que hoy es una alumna de PAI de Alegra School.

Acabamos de bajar el telón, las alumnas están exultantes y felices de haber logrado lo que parecía imposible. Tras recoger los camerinos acompañamos a la salida del teatro a Ana Pérez-Muñoz, directora de este proyecto. Lleva el ramo de flores que le han entregado encima del escenario. En su cabeza ya está en marcha la siguiente edición de la ópera…