¡¡Querida familia de Alegra, un grupo de Alumni estamos de campo de trabajo en Tororo (Uganda)!! ¡¡Es nuestra primera experiencia como colegio en África y estamos encantados!!

El párroco y director del colegio del Sagrado Corazón, Father John, nos ha abierto su hogar para que demos clases a nada menos que a 520 niños de primaria, y adecentemos con una mano de pintura algunas de sus aulas. ¡¡Las Alumni Alegra han hecho en estas horas un trabajo increíble!! En solo unos días ya nos sentimos una sola familia con la gente de aquí. Son agradecidos, respetuosos y viven su fe con una piedad que nunca habíamos visto. ¡¡Bailan con un ritmo y una musicalidad que deja ver la alegría de sus corazones!!

Cuando preparamos el viaje estábamos ocupadas en la seguridad, comidas, vacunas, agua, etc. Nacho Cid de Proyectiopia nos habló de venir a dar y nos solo a recibir “si recibís 1000, vosotras por lo menos tenéis que dar 1001. Dar más de lo que recibís”. Ahora, estando aquí, sin acordamos de las incomodidades o diferencias con nuestro entorno habitual y con la ilusión de dar el 1001. Os animamos a uniros con vuestra oración a este proyecto que tanto bien puede hacer a las familias de ambos colegios

¡¡¡Estamos felices en Tororo!!!! Sin duda estamos ayudando en este voluntariado, pero es poco al lado de lo que estamos recibiendo, como la experiencia de una FE hecha vida, la forma de rezar de los niños y la grandeza que supone el servicio a los demás, con el ejemplo de Pam, Ken, Father John y Sister Robina. ¡Todo con una sonrisa y un Dios te bendiga!

Hoy estamos en el ecuador de nuestro campo de trabajo. Son tres las actividades que estamos realizando. El fin de semana dejamos pintadas las aulas del colegio y ahora estamos terminando de hacer los carteles didácticos que invaden todas las paredes de las aulas. También hemos cogido buen ritmo en las clases que impartimos a los niños de la escuela; entre juego y juego, baile y baile, van aprendiendo nuevas cosas y disfrutan de tenernos unos días como profesoras.

La tercera actividad del voluntariado es visitar familias de la parroquia. Son familias más pobres, o con alguna persona enferma o sola. Father John, el párroco, nos ha explicado que con las visitas les llevamos la FE: nos interesamos por ellos, los acompañamos con nuestra sonrisa, rezamos juntos por lo que les preocupa y al final él o don Pablo imparten la bendición. En las visitas de hoy, además, hemos acompañado a un enfermo que ha recibido la unción de enfermos, y otra familia que se ha confesado y comulgado. Además, hemos comprado alimentos para distribuir entre las familias que hemos visitado.

Seguir rezando por nosotros y por toda la gente buena que estamos conociendo durante nuestro voluntariado.