3 consejos para vivir las “Singapore Maths” en casa
Si alguna vez te preguntas qué están aprendiendo tus hijos y sientes que no sabes explicarles las matemáticas de “esa” forma, este artículo es para ti.
En un artículo anterior comentamos la metodología de las matemáticas de Singapur que Alegra implementa en Infantil y Primaria, en este artículo queremos daros algunas pistas para superar la barrera de lo desconocido y contribuir desde casa.
- Promueve el amor a las matemáticas:
Ser bueno en matemáticas requiere trabajo y práctica constante, será mucho más fácil para tus hijos ser buenos en matemáticas si les gusta la materia –especialmente si es un campo en el que pueden descifrar y resolver problemas descubriendo y jugando con patrones. Descarta las denominaciones complicadas, ayuda a tus hijos a aprender matemáticas a través de la manipulación concreta de objetos, el dibujo y a través de la interacción con otros. Elementos de la vida diaria pueden ayudarte a hacer las matemáticas más accesibles. Cuenta los platos en la mesa, plantea problemas para resolver: “si hay 10 piezas de fruta en la nevera y nos comemos los plátanos, cúantas piezas quedan”…
- Descomplica
La práctica hace al maestro. Ayuda a que tus hijos adquieran habilidades básicas y rutinas seguras, desde las que puedan construir.
En vez de explicar soluciones complicadas, los alumnos que tienen más dificultad para comprender preguntas complejas, simplifican su pensamiento si se asocia a materiales concretos. Un consejo: ayúdales a ver un problema desde distintos puntos de vista, por ejemplo si se trata de una
división larga que les está complicando (ej: 353/3), consigue que tu hijo vea que el número 351 es la suma de 300, 30 y 21, todos divisibles entre 3. O si se trata de una suma 313+572 puede pensar que suma 300+500 10+70 y 2+3.
- Mentalidad de superación
A lo largo de su trayectoria curricular, es normal que se encuentre con situaciones que generan frustración. La mejor estrategia es la paciencia, ayudándoles a descubrir por sí mismos la raíz del problema. Lo importante es que recuerdes que aunque es perfectamente natural querer ayudar de vez en cuando, los padres no deberían dar las soluciones, teniendo en cuenta que lo más importante en el currículum británico es el progreso y no los resultados. El mayor beneficio de esta forma de abordar los problemas es que el alumnos aprenda a pedir ayuda en el aula, donde estarán todos los recursos necesarios para que comprenda y disfrute de las matemáticas.