La delicadeza cristiana exige condescendencia con el prójimo —con el más cercano—, evita la discusión permanente, el herir con palabras y con gestos, el mal humor constante, el recriminar con acritud las cosas mal hechas, vincula la verdad a la caridad, valora a los que le rodean y respeta su dignidad, sus ideas, su opinión y sus carencias.
Objetivos Mayo
Delicadeza y santa pureza, Year 2&3
Tratar más a la Virgen para a través de Ella, acercarnos más a Dios:
- Conocerla más
- Quererla más
- Acudir con más frecuencia a Ella
Las devociones marianas
¿Cómo hay que vivirlas?
- Con una piedad más honda: buscar a la Virgen como nuestra Madre; como hijos que quieren manifestarle el cariño a su madre.
- De un modo más consciente, más personal: quitar la rutina que pueda haber y poner más la cabeza y el corazón
¿Qué le podemos ofrecer a la Virgen?
- Rezar bien sus oraciones (Ofrecimiento de obras, Ángelus, Reina del Cielo, Acordaos, Bendita sea tu pureza, el Avemaría: es lo que el Arcángel San Gabriel le dijo a la Virgen de parte de Dios)
- Rezar con cariño el Ángelus o Reina del Cielo: en el centro del día, nos ayudará a meter a la Virgen en todo y para todo.
- Decir Jaculatorias –como saetas de cariño, piropos encendidos al empezar y al acabar la clase, al subir o bajar la escalera…: muchas veces a lo largo del día, al mirar un cuadro de la Virgen…
- No olvidar ni una sola noche rezarle 3 Avemarías.
¿Qué es lo que más le gusta a la Virgen?
Las únicas palabras que conserva de Ella el Evangelio son: “Haced lo que Él os diga”.
- Que estemos en Gracia de Dios y para eso pedirle perdón enseguida que hemos hecho algo mal.
- Ir a visitarlo todos los días al Oratorio y contarle nuestras cosas.
Metas para proponer a las alumnas
- En el Oratorio
- Ir todos los días a saludar y rezar a la Virgen: hacer el Mes de Mayo.
- En la clase
- Jaculatoria en la pizarra
- Ofrecerle pequeños esfuerzos en el trabajo y en la relación con las demás
- Cuidar especialmente el rezo del Ángelus o Regina Coeli
- Traer flores a la Virgen
- Hacer una romería todas juntas
Medios que se pueden poner para conseguir
- Seguirlo a diario, con «don de lenguas», con modos distintos, para no cansar, no se trata de “repetir machaconamente” sino de lograr que lo vivan un día y otro.
- Ir por delante
- Vivir nosotros primero lo que queremos que hagan.
- Ayudarles para que lo que se han propuesto lo sigan hasta el final. Recomenzar todas las veces que haga falta con paciencia y buen humor.
Objetivos Mayo
Delicadeza y santa pureza, Year 4&5
Tratar más a la Virgen para a través de Ella, acercarnos más a Dios:
- Conocerla más
- Quererla más
- Acudir con más frecuencia a Ella
Las devociones marianas
¿Cómo hay que vivirlas?
- Con una piedad más honda: buscar a la Virgen como nuestra Madre; como hijos que quieren manifestarle el cariño a su madre.
- De un modo más consciente, más personal: quitar la rutina que pueda haber y poner más la cabeza y el corazón
¿Qué le podemos ofrecer a la Virgen?
- Rezar bien algún misterio del Santo Rosario. Es una devoción que sabemos le agrada particularmente a la Virgen –así lo manifestó en Fátima!
- Rezar con pausa el Avemaría –la salutación angélica-: es lo que el Arcángel San Gabriel le dijo a la Virgen de parte de Dios
- Poner intenciones grandes (pedir ayuda, rezar por los demás…)
- Rezar con cariño el Ángelus o Reina del Cielo: en el centro del día, nos ayudará a meter a la Virgen en todo y para todo
- Decir Jaculatorias –como saetas de cariño, piropos encendidos al empezar y al acabar la clase, al subir o bajar la escalera…: muchas veces a lo largo del día, al mirar un cuadro de la Virgen…
- No olvidar ni una sola noche rezarle 3 Avemarías.
- La conoceremos más leyendo algo de su vida, o sobre cómo tratarla mejor, o sobre cosas que Ella ha hecho por nosotros.
¿Qué es lo que más le gusta a la Virgen?
Las únicas palabras que conserva de Ella el Evangelio son: “Haced lo que Él os diga”.
- Que estemos en Gracia de Dios y que aumentemos las gracias frecuentando los Sacramentos
- Confesar con frecuencia, cada vez que lo necesitemos (semanalmente, quincenalmente): examen bien hecho, con dolor de contrición y firme propósito… cuidando las 5 condiciones. Tratarlo en preceptuación.
- Ofreciéndole todas las semanas la Santa Misa y la Comunión.
Tenerla como modelo
Si queremos a la Virgen, buscaremos parecernos a Ella:
- Hacer las cosas bien hechas
- Tratar a las personas con cariño y mucha delicadeza
- Aprovechar el tiempo
Metas para proponer a las alumnas
- En el Oratorio
- Ir todos los días a saludar y rezar a la Virgen: hacer el Mes de Mayo.
- En la clase
- Jaculatoria en la pizarra
- Rezar todos los días un misterio del Rosario
- Leer algo sobre la Virgen
- Ofrecerle pequeños esfuerzos en el trabajo y en la relación con las demás
- Cuidar especialmente el rezo del Ángelus o Regina Coeli
- Traer flores a la Virgen
- Hacer una romería todas juntas
Medios que se pueden poner para conseguir
- Seguirlo a diario, con don de lenguas, con modos distintos, para no cansar (no se trata de “repetir machaconamente” sino de lograr que lo vivan un día y otro.
- Ir por delante: vivir nosotros primero lo que queremos que hagan.
- Ayudarles para que lo que se han propuesto lo sigan hasta el final. Recomenzar todas las veces que haga falta con paciencia y buen humor.
Objetivos Mayo
Delicadeza y santa pureza, Year 6
- Sentir y demostrar respeto hacia la propia intimidad y la de los demás.
- Entender y vivir el sentido del pudor.
- Tratar más a la Virgen para, a través de Ella, acercarnos más a Dios:
- Conocerla más
- Quererla más
- Acudir con más frecuencia a Ella
- Tener a la Virgen como modelo, como ideal de vida
- Difundir su devoción
La intimidad es lo más personal, sueños, deseos, ilusiones, nuestro propio cuerpo…
Ayudar a las alumnas a reconocer aspectos de la vida que forman parte de su intimidad.
- Que entiendan que no todo lo que les pasa debe saberlo todo el mundo:
- Hay cosas que deben contarlas a los padres, a la preceptora, pero no a las compañeras; o sólo al sacerdote si es su vida interior.
- Ayudarles a aprender a estar a solas, consigo mismas, en silencio algún rato (leyendo, pensando, en silencio, escuchando buena música …)
- Reconocer y aceptar que necesitan ayuda para muchas cosas:
- Saber quién es la persona idónea a la que deben recurrir en cada caso
- Aceptar la ayuda y agradecerla
Supone, además:
- Tener mucho cuidado con las informaciones que tenemos de otras personas (compañeras o no). Procurar no airearlas, especialmente si resultan negativas o pueden hacerlas quedar mal
- Saber decir a las amigas, con delicadeza, lo que les parece mal y el motivo de sus enfados.
- La buena educación, el trato amable y personal es delicadeza (gritos, palabrotas, groserías, tono arrogante y superior…)
- Naturalidad ante todo lo que hace referencia con el origen de la vida. Así se evitarán conversaciones confusas que.
- Ayudarles a descubrir situaciones que ponen en peligro la pureza.
- Huir de las ocasiones de peligro
- El pudor en cubrir el propio cuerpo significa tener claro que es parte de nuestra intimidad y que no se está dispuesta a compartirlo con todo el mundo (cuarto de baño, cambiarse en lugares reservados…)
- Que entiendan que a través de la moda también expresan el valor que le dan a su propia intimidad.
- Que no siempre el valor supremo será el agradar a los demás.
- Enfocar la feminidad hacia el cuidado de los detalles.
Las devociones marianas
¿Cómo hay que vivirlas?
- Con una piedad más honda: buscar a la Virgen como nuestra Madre; como hijos que quieren manifestarle el cariño a su madre.
- De un modo más consciente, más personal: quitar la rutina que pueda haber y poner más la cabeza y el corazón
¿Qué le podemos ofrecer a la Virgen?
- Rezar bien el Santo Rosario. Es una devoción que sabemos le agrada particularmente a la Virgen –así lo manifestó en Fátima!
- Considerar unos momentos cada uno de los misterios del Rosario en los cuales contemplamos los principales acontecimientos de la vida de Jesús y de la Virgen
- Rezar con pausa el Avemaría –la salutación angélica-: es lo que el Arcángel San Gabriel le dijo a la Virgen de parte de Dios
- Poner intenciones grandes para vencer –como lo han conseguido los cristianos de todos los tiempos- en las batallas de la vida interior y del apostolado.
- Rezar con cariño el Ángelus o Reina del Cielo: en el centro del día, nos ayudará a meter a la Virgen en todo y para todo
- Decir Jaculatorias –como saetas de cariño, piropos encendidos al empezar y al acabar la clase, al subir o bajar la escalera…: muchas veces a lo largo del día, al mirar un cuadro de la Virgen…
- No olvidar ni una sola noche rezarle 3 Avemarías.
- La conoceremos más leyendo algo de su vida, o sobre cómo tratarla mejor, o sobre cosas que Ella ha hecho por nosotros.
¿Qué es lo que más le gusta a la Virgen?
Las únicas palabras que conserva de Ella el Evangelio son: “Haced lo que Él os diga”.
- Que estemos en Gracia de Dios y que aumentemos las gracias frecuentando los Sacramentos
- Confesarnos con frecuencia, cada vez que lo necesitemos (semanalmente, quincenalmente): examen bien hecho, con dolor de contrición y firme propósito… cuidando las 5 condiciones. Tratarlo en preceptuación.
- Ofreciéndole todas las semanas la Santa Misa y la Comunión.
Tenerla como modelo
Si queremos a la Virgen, buscaremos parecernos a Ella:
- Tener a Dios como centro de nuestra vida. Salir de nosotras mismas y preguntarnos: ¿Qué es lo que Él quiere que haya? Y hacerlo.
- En el cumplimiento del deber: Hacer las cosas bien hechas
- Tratar a las personas con cariño y mucha delicadeza
- Aprovechar el tiempo
- Vivir una vida limpia, con la mirada puesta en Dios, como la Virgen.
Difundir su devoción
Queremos a la gente que nos rodea, queremos que tengan ideales, que tengan alegría, por eso hemos de enseñarles a querer a la Virgen. Concretar el modo de hacer que otras personas quieran más a la Virgen. Ideas en tutoría. Dar la posibilidad de hacer sugerencias abiertas para que sean ejemplo unas de otras.
Metas para proponer a las alumnas
- En el Oratorio
- Ir todos los días a saludar y rezar a la Virgen: hacer el Mes de Mayo.
- Leer algún trozo de un libro o folleto sobre la Virgen
- En la clase
- Jaculatoria en la pizarra
- En el corcho, apuntar las iglesias dedicadas a la Virgen y anotar de alguna forma las visitas o romerías que se han hecho en familia o con amigas
- Ofrecerle pequeños esfuerzos en el trabajo y en la relación con las demás
- Cuidar especialmente el rezo del Ángelus o Regina Coeli
- Traer flores a la Virgen
- Hacer una romería todas juntas
- Mejorar la confesión empezando a pedir orientación o dirección espiritual
Fomentar individualmente
- Saludar a la Virgen al llegar y al marcharse
- Leer algún folleto de la Virgen
- Meter a la Virgen “en todo y para todo”:
- Trabajo-estudio
- Diversión-descanso
- Normas de piedad
- Apostolado entre sus amigas y familiares
- Encargos muy bien cumplidos
Medios que se pueden poner para conseguir lo que nos proponemos
- Seguirlo a diario, con don de lenguas, con modos distintos, para no cansar (no se trata de “repetir machaconamente” sino de lograr que lo vivan un día y otro.
- Encargar de la Jaculatoria y de recordar lo de las flores a una que tenga garbo, que sepa hacerlo con cariño y con salero.
- Ir por delante: vivir nosotros primero lo que queremos que hagan.
- Seguir mucho la atención individual y enseñarles a que se ayuden unas a otras.
- Ayudarles para que lo que se han propuesto lo sigan hasta el final. Recomenzar todas las veces que haga falta con paciencia y buen humor.